lunes, 25 de abril de 2011

El sueño de Rafael Cortijo

Una de las mejores cosas que dio al mundo el maestro ·Rafael Cortijo· fue el sello sonoro tan característico que tiene su orquesta y su música. Aunque medien 28 años entre su primera y su última grabación -por mencionar los extremos, que me nace-, más todo lo que esto implica en cuanto a la distancia en los arreglos, instrumentación, estilo e intención, bastan dos segundos para saber que la melodía proviene de la batuta de este humilde puertorriqueño que organizó la primera banda de negros en la isla para tocar esa música feliz. Hermano del alma y compadre de Ismael Rivera -quien fue su cantante durante varios años-, Rafael mantuvo un norte muy definido: Cortijo y su Combo siempre, siempre, tocarían plenas y bombas y sones festivos dirigidos a su público natural en Santurce y San Juan, con letras ligeras y emotivas, pícaras y cotidianas.
Fe Cortijo e Ismael Rivera Jr
Sin tonterías.
Cortijo habrá tenido mayor o mejor fortuna en la vida y en toda su producción artística -durante los años 70 se vio estancado por la competencia que le hacía El Gran Combo y murió con aprietos económicos-, pero ninguno de sus discos aburre. Todos son muy frescos, cercanos; con mucho cuero y tacataca. Como realizados en mitad de una cumbiamba y vamos a ponerle un micrófono a eso a ver qué tal queda con resultados obviamente variados. Los coros, con sabor a calle, cuentan con voces masculinas y femeninas; los montunos son largos y dan mucha libertad al vocalista.
Cortijo se dio el lujo -es bueno recordarlo- de comandar un frente musical dispuesto a dar a conocer abiertamente esa riqueza sonora
antillana, que tantas ramificaciones y simbiosis tuvo entre las islas y tierra firme, en el momento en que esa música no era bien vista en las ciudades por motivos raciales y sociales.
Metió a la plena y la bomba en las mejores salas de baile de San Juan y produjo uno de los mayores sold-outs que se tenga memoria en el Palladium Ballroom de la calle 53 de Nueva York, cuando se presentó a finales de los años 50.
    Extrañó siempre, eso sí, la voz de Maelo, que era parte vital de la orquesta. Cuando Rivera decidió irse a vivir a Nueva York en 1967 -porque en Puerto Rico no le contrataban debido a su pasado carcelario-, Cortijo intentó durante varios meses una mudanza a Manhattan, pero no soportó el bullicio de la ciudad y decidió regresar a su Santurce de siempre.

Es en San Juan donde realiza en 1980 El sueño del maestro, su penúltima grabación y una de las más depuradas. Apoya su orquesta en dos vocalistas de apellidos conocidos: Fe Cortijo, sobrina de Rafael, con un soneo impecable y varios años de experiencia con el combo; e Ismael Rivera Jr, hijo de Maelo, ahijado de Cortijo y, para aquel entonces, con mucho que deberle a su padre.
Tal vez demasiado.
El disco abre con Estanislao, una bomba sabrosa, muy de Santurce y su cotidianidad, que invita al baile. A continuación, una rumba aceleradísima: Con un solo pie, que pareciera aumentada de tempo a propósito en el estudio de grabación. Y, más allá, Ella hablaba de amor, un canto hermoso, tal vez la mejor pieza del disco, que comienza siendo un aguinaldo con Fe Cortijo, pasa a continuación a bomba con Cheché y termina en plena con el Junior.
Gotas de veneno, con unos coros débiles para mi gusto, pareciera seguirle el juego al movimiento -es un decir- de la salsa romántica que empezaría a causar estragos en la década de los 80, mientra que Elena Elena puede resultar la quincuagésima re-versión de El bombón de Elena, uno de los mayores éxitos de Cortijo (es tal vez en este tema donde más se nota la diferencia entre padre e hijo). La salsa como tal, asumida sin complejos, se manifiesta en Que no se acabe el bongó, con una Fe que se luce, unos cueros fieros y unos arreglos muy interesantes. Una pena que no se pueda conseguir la canción online.
Cierran el álbum Cirilo Sánchez y Bambolaé, revisitando ambas el floklore típico de borinquén pero con arreglos modernos y bien intencionados.
Dos años después de haber grabado este disco, Cortijo fallecía a causa de un cáncer de páncreas. Los funerales provocaron una conmoción espontánea que paralizó a la isla, demostrando una verdad que nadie nunca pudo ocultar: su música entrañable estaba ligada a la tierra donde vivió, a su Puerto Rico, y cada una de sus producciones no podía menos que trasladar esa querencia.

Nones: ni en Spotify ni en Rhapsody se puede escuchar. El disco fue digitalizado en cd en 1989, pero no ha pasado aún a la nube.

7 comentarios :

  1. No conocía la música de Rafael Cortijo, pero después de oir los clips que insertaste en tu texto, entiendo de dónde salen los arreglos con saxofón que se pusieron de moda a mitad de los 80 (se me vienen a la mente los discos de Lalo Rodríguez o del breve Roberto Blades). A lo mejor estoy equivocadísima con mi memoria, pero igual tu posting me enseñó algo, como siempre. Besos. --Gisela

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  2. gracias panal,tremendo post,es una lastima q el maestro,EL NEGRO CORTIJO,y su combo,el combo de puerto rico sean tan desconocidos para las nuevas generaciones,Xoan gracias,la botaste de jonron paisano

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  3. Para los que quieran escuchar la cancion "que no se acabe el bongo" http://www.goear.com/listen/73b7081/que-no-se-acabe-el-bongo-cortijo-y-su-combo

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    Respuestas
    1. excelente pieza musical y el bongo MAGISTRAL, ese si es un bongocero completo el GRAN MANININ (Daniel Vazquez). Gracias por el enlace/

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  4. El vapor dinamitero del tren boricua Cortijo-Rivera, es la inspiración del latin soul encarnado por Fe. Juan Ignacio Cortiñas es el mejor bloguero salsómano que he leído, pues explica las características de los discos, las referencias históricas, y las esencias humanas. Aprendemos a describir los discos, revive la esperanza del salsómano por conseguir la música. Mis felicitaciones.

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  5. Juan Ignacio, me comuniqueé a traves de Salsa Global, es decir te descubrí mediante esa página. Pero puse el enlace a un espacio que escribo como aficionado -no como conocedor- en tumblr que se llama "Love The Feeling". Sigue así pues, como dije, eres una referencia elemental (imprescindible), para conocer las raíces de la música salsa, en la blogosfera. Un saludo.

    Te adjunto mi espacio en Salsa Global: http://salsaglobal.ning.com/profile/Eduardo

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